¿EXISTE DESIGUALDAD DE GÉNERO EN
EL ÁMBITO DEPORTIVO?
Como comenté en mi presentación
del blog soy un amante del running y es por ello que he escogido la Opción A
para este reto. En concreto, la noticia sobre la que voy a plasmar mi reflexión
es la siguiente:
Lalucha de las mujeres corredoras continúa hacia la igualdad (zurich.es)
Para entender la evolución es
recomendable echar la vista atrás y centrarse en el primer escollo que
sufrieron las mujeres cuando después de la Guerra Civil la dictadura franquista
las prohibió en 1943 el atletismo por ser considera un deporte masculino. Es
más, el Comité Olímpico Internacional eliminó todas las carreras femeninas de
más de 200 metros. Por ello, la primera corredora (Bobbie Gibb) que decidió
enfrentarse a la barrera de los 42K tuvo que colarse en la salida porque
solamente podía participar el género masculino. No fue entonces hasta el año
1984 en los JJOO de Los Ángeles cuando, por fin, se produjo la participación
oficial de una fémina en esta distancia.
Como vemos el camino de las
aficionadas al running ha estado lleno de continuos obstáculos y aún en la
actualidad siguen perdurando. Estas tuvieron que enfrentarse no solo a la
resistencia de determinados estamentos deportivos sino también a convenciones
sociales.
Actualmente, tanto hombres como
mujeres corremos por el simple hecho de sentirnos bien, de cuidar nuestra
salud, de desconectar del trabajo o los estudios o, incluso, para descargar
toda esa adrenalina que produce el estrés del día a día. Sin embargo, según la
Encuesta de Hábitos Deportivos en España, existe un indicador preocupante y es
que el 70% de las mujeres no puede hacerlo tanto como les gustaría por falta de
tiempo y por las dificultades en la conciliación de la vida laboral y familiar.
Además, existen otras múltiples causas como pueden ser el miedo a hacer deporte
en solitario por determinadas zonas o los límites que se apoderan del
subconsciente a la hora de tener que enfrentarse a una prueba tan dura como son
los 42K. Por consiguiente, y como comenté anteriormente, se puede apreciar como
todavía en la actualidad sigue habiendo determinados obstáculos que no nos
dejan avanzar hacía una igualdad plena entre mujeres y hombres.
No obstante, como gran adicto a
las carreras populares que soy, se puede ver en la línea de salida como cada
vez hay más y más mujeres que se animan a correr y competir en este tipo de
carreras, incluso, en algunas nos llegan a superar en participación a los
hombres. Este incremento se ve también reflejado a la hora de salir a entrenar
cuando cada vez más te cruzas con grupos numerosos de chicas que salen a
entrenar y te unes a ellas o ellas se unen a ti haciendo de un entreno un
momento de socializar donde no existe ningún tipo de diferencias ni
discrepancias en cuanto al género se refiere. De hecho, en mi club de atletismo
en las categorías inferiores donde prima el género femenino sobre el masculino
se trata a todos por igual sin distinciones, buscando el potencial que tiene
cada uno e inculcándolos unos valores de respeto mutuo y compañerismo que
prosigan en el resto de su vida.
Por último y para poner datos a lo comentado en el párrafo anterior, en los 10K de la Zurich Maratón de Madrid el año pasado hubo más mujeres (52%) que hombres. Bien es cierto, que los 42K siguen causando algo de respeto, pero en la Maratón de Valencia de este año el 21% de los inscritos eran mujeres llegándose a incrementar la participación un 2% respecto al año pasado. Por lo que en un período muy a corto plazo habrá en la línea de meta de las maratones tantas mujeres como hombres.
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